- Adora al Gran Arquitecto del Universo.
- El verdadero culto que se da al Gran Arquitecto, consiste principalmente en las buenas obras.
- Ten siempre tu alma en un estado puro para parecer dignamente delante de tu conciencia .
- Ama a tu prójimo como a ti mismo.
- No hagas mal para esperar bien.
- Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.
- No lisonjees a tu hermano, pues es una traición; si tu hermano te lisonjea teme que te corrompa.
- Escucha siempre la voz de tu conciencia.
- Sé el padre de los pobres, cada suspiro que tu dureza les arranque, es una maldición que caerá sobre tu cabeza.
- Respeta al viajero nacional o extranjero; ayúdale: su persona es sagrada para ti.
- Evita las querellas, prevé los insultos, deja que la razón quede siempre de tu lado.
- Parte con el hambriento tu pan, y a los pobres y peregrinos meteles en tu casa, cuando vieses el desnudo cúbrelo y no desprecies tu carne en la suya .
- No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.
- Detesta la avaricia, porque quien ama las riquezas ningún fruto sacará de ellas, y esto es también vanidad.
- Huye de los impíos porque su casa será arrasada; mas las tiendas de los justos florecerán .
- En la senda del honor y de la justicia está la vida; mas el camino extraviado conduce a la muerte.
- El corazón de los sabios está donde se practica la virtud, y el corazón de los necios donde se festeja la vanidad.
- Respeta a las mujeres, no abuses nunca de su debilidad y mucho menos pienses en deshonrarlas.
- Si tienes un hijo regocíjate; pero tiembla del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te tema; hasta los veinte te ame; y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años sé su maestro; hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo.
- Piensa en darle buenos principios antes que buenas maneras; que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto antes que un hombre hábíl.
- Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que aquél ni te honra ni te degrada; el modo con que cumplas te hará uno u otro.
- Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre del bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.
- Conténtate de todo, con todo y por todo.
- No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y menos alabes; antes procura sondear bien los corazones para apreciar sus obras.
- Sé entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajeza; y entre los hermanos firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.
- Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con los iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y eternamente con los pobres.
- Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.
- Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás más que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.
- El día que se generalicen estas máximas entre los hombres, la especie humana será feliz, y la masonería habrá terminado su tarea y cantado su himno regenerador.
Codigo Masónico
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